En las cosas que muestras sin querer, en las heridas que no puedes ocultar por las que se desbordan cada una de tus venas de tus penas. En el correr de la mañana, que se traduce al pasar de los días al di venir de los años, a la incertidumbre en esta penumbra silenciosa que algunos locos llaman vida. Locos o filósofos da igual, gentes positivas que transforman el desierto de nuestras vidas en sueños, mariposas.
No, no pretendo mostrar mis podredumbres, no pretendo ser sinceramente benevolente, no pretendo que divisen transparencias, no pretende tan poco y tanto nada.
No, no pretendo mostrar mis podredumbres, no pretendo ser sinceramente benevolente, no pretendo que divisen transparencias, no pretende tan poco y tanto nada.